viernes, 28 de junio de 2013

¿Es un pájaro?, ¿es un avión?, No, es una crítica de El Hombre de Hierro






Siguiendo con la serie del nuevo superhéroe más humano, o por lo menos con luchas humanas (dudas existenciales, disertaciones morales e incluso miedo a sí mismo y lo que representa su poder) llega El Hombre de Hierro, la película encargada de hacerle justicia y devolverle su lugar y dignidad al tal vez superhéroe más importante de la historia, Superman; quien tal vez llego a su punto más bajo cinematográficamente hablando y su desaparición y olvido de la pantalla grande  a pesar de ser uno de los más grandes iconos de la "cultura pop", cuando Bryan  Singer un director de aciertos y desaciertos (con joyas como Los Sospechosos Habituales (1995) y sagas como la trilogía X-Men en su hoja de vida) hizo la película Superman Returns (2006) la peor película sobre el hombre de hierro y tal vez una de las peores películas de la historia del cine en general, en la que un actor llamado Brandon Routh encarna a un Superman que esta vez se convierte en representante y líder de la cultura gay (tal vez sin querer serlo) y nos lleva a una historia básica, infantil, predecible y por consiguiente estúpida e innecesaria; si a esto le sumamos la trágica muerte de George Revees y el accidente equino que dejo parapléjico a Christopher Reeve (los dos principales actores que interpretaron a Superman en el siglo pasado) nos damos cuenta que tanto Zack Snyder  el director de la cinta, como el popular y respetado Christopher Nolan junto con David S. Goyer los guionistas tenían que llenar un hueco muy grande para poder lograr que Superman volviera a recuperar el puesto que se merece.


Destacable e impresionante el papel de Christopher Nolan (director conocido por la trilogía de El Caballero Oscuro e Inception) en su papel como guionista de esta cinta en la cual utiliza sus ya conocidos saltos de tiempo para darnos a conocer un Clark Kent en su etapa de niñez y de juventud y por ahí derecho nos enseña las confrontaciones personales del personaje y su acercamiento a sus propios valores morales.

Pero humanizar al hombre de hierro no es el único fuerte de esta historia, sino la profundidad que se le dio a  los personajes alrededor de este, muy por encima a la que siempre se les había dado a estos, Jor-El, Jonathan Kane, Martha Kent y Perry White, todos dotados de una impresionante sabiduría, frases interesantes y papeles indispensables (mucho más que en cualquier película anterior) para la continuidad de la historia. Todos estos personajes junto con el otro par de personajes principales (Luisa Lane y el general Zod) no por nada  destacan en sus papeles, todos y cada uno son interpretados por actores y actrices alguna vez nominados al premio oscar (o en el caso de Jor-El, ganador del premio) esto hace que tal vez hasta el momento sea la película de superhéroes con el mejor elenco en pantalla, uno de los temas más descuidados en este tipo de películas. Por su parte Luisa Lane que esta vez no es la periodista tonta, farandulera y fantasiosamente enamorada de Superman tiene quizá el papel que un personaje secundario de su tipo en esta clase de películas merecía y nunca había logrado tener, dándole importancia, inteligencia y razones de bastante peso para entender porque un superhéroe se enamora de ella y viceversa, toda una inspiración para la ridiculez a la que personajes como Mary Jane nos tienen acostumbrados.


Pero hablando más del propio argumento de la historia y de la manera como esta se narra, es importante nombrar la manera como nos acercan al mito de Superman muy por encima de cualquier otra entrega cinematográfica sobre el hijo de Krypton mostrando cómo funcionaba su planeta política, tecnológica y hasta arquitectónicamente, mostrando los intereses de esta raza, sus maneras de actuar y de pensar. Esta mitología y este antes en la historia de Krypton se vuelve casi que el ingrediente principal en la película y es precisamente la relación entre Krypton y la tierra la que le da a la historia una naturaleza "cristiana" en donde un Superman de 33 años es elegido y enviado por una raza "superior" a la nuestra para mezclarse y aprender de esta durante la primera etapa de su vida y después en palabras del propio Jor-El ser el salvador de nuestra raza y así convertirse en el puente de comunicación entre su extinta raza y la nuestra, probablemente estas abismales similitudes con la vida y el propósito de Jesús en nuestra propia vida me parecieron más útiles, interesantes y apropiados que la batalla entre Superman y el ejército americano contra el general Zod y su ejército Kryptoniano que se extiende más de lo justo y por momentos hasta me recordó las extensas y aburridoras batallas de Transformers en las que se destruyen 397 edificios, 1464 carros y unas cuantas calles (en este caso hasta un satélite) pero en realidad la historia como tal no avanza ni emociona, esta absurda y extensa batalla es probablemente para mí el aspecto más negativo en todas las 2 horas y casi 45 minutos de metraje. Eso y que el general Zod cada vez se va volviendo más como el villano típico de superhéroes que se hace más fuerte e indestructible conforme la película avanza. 


En mi ranking de películas de acción y ciencia ficción de este año seguramente la pondría en un lugar alto muy cerca de Stark Trek y por supuesto muy por encima de Iron Man 3, pero me atrevo a decir que no es ni la sombra de lo que fue cualquiera de las entregas de la trilogía de El Caballero Oscuro pero si la mejor forma hasta el momento de ver al famoso Superman cinematográficamente hablando.



Calificación: 3 estrellas y media (Sobre 4)










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