domingo, 31 de marzo de 2013

Especial Marzo: El Vaticano y el Cine.



Marzo, sin duda fue un mes con una alta carga y renombre de la iglesia católica, la renuncia del papa Benedicto XVI y la elección del papa Francisco I de alguna forma conmocionaron el mundo, católicos y no católicos, europeos, asiáticos y americanos, todo un planeta conmocionado por la elección del hombre que estaría a la cabeza de la iglesia católica.

Pero mi interés por la iglesia católica (o por lo menos en esta entrada) no tiene nada que ver con la elección o renuncia del papa, no tiene nada que ver (directamente) con los crímenes o aciertos de la iglesia católica. Esta vez hablar sobre cómo ven los altos cardenales el cine.

En 1996 a través de su página oficial, el vaticano en homenaje a los 100 años del cine publicó un listado de 45 películas que según ellos expresaban los sentimientos católicos en tres diferentes categorías, religiosamente, moralmente y artísticamente. Sorpresivamente algunos directores altamente controversiales y probables enemigos de la iglesia hicieron su aparición en la lista como Luis Buñuel, Stanley Kubrick y Federico Fellini. Y películas como Nosferatu, Fantasia o el Mago de Oz igualmente aparecen en la lista a pesar de tener unos objetivos bastante diferentes a proclamar el catolicismo.

Al terminar de revisar la lista y analizar a fondo cada título creo que no hay prácticamente ninguna película que realmente entienda porque está ahí, debido a que solo unas pocas de las 45 películas tienen una mirada respetuosa y admirable hacia la iglesia católica. De hecho más de la mitad de la lista en su tiempo fue censurado por la misma iglesia.


Religión.

Andrei Rublev (Director: Andrei Tarkovsky, 1966): La vida de un pintor del siglo XV llamado Andrei Rublev, un pintor al que nunca se ve pintar pero si se le ve constantemente debatiendo discursos sobre la fe, la religión y la desorganización política de su país en un claro debate al régimen Soviético en el que vivía en su época Tarkovsky. Rublev proclama durante toda la película la fe y el amor de Dios pero para hacerlo tiene que señalar la persecución y ejecución por parte de la iglesia a herejes y paganos.

La pasión de Juana de Arco (Director: Carl Theodor Dreyer, 1928): Negar a Dios, ser torturado y maltratado por un grupo de sacerdotes de alto rango y ser engañado por ellos mismos, así es esta película,  personalmente no creo que haya alguna película que exponga la crueldad de la iglesia de manera más dolorosa que esta, incluso con sus toques de erotismo, sugiriendo el perfil pecaminoso que ya casi todos conocemos de estos personajes, la película narra el juicio al que la iglesia católica somete a Juana de Arco con el fin de que negara su ayuda divina y todos los métodos (poco ortodoxos) que usaron para lograrlo.


El evangelio según San Mateo (Pier Paolo Pasolini, 1966): La adaptación literal del evangelio, es probablemente la película más premiada y ovacionada por el vaticano, escena por escena sin agregar ni quitar absolutamente nada del evangelio, ni siquiera agregar una sola palabra que no esté en la Biblia, dedicada al papa Juan XXIII y dirigida por Pier Paolo Pasolini quien recurremente se declaraba ateo y protagonizada por un agnóstico amigo de Pier Paolo llamado Enrique Irazoqui; 11 años después y poco antes de ser asesinado Pier Paolo lanzaría su última película  tal vez la más controversial y prohibida de la historia Saló o los 120 días de Sodoma la cual hasta la actualidad sigue rompiendo gran cantidad de  preceptos morales debido a su alto contenido de material bastante explícito de violación  tortura y abuso hacia menores de edad.

Otras películas de esta categoría son: Ordet (Carl Theodor Dreyer, 1955) con imitador de Jesús y milagro a bordo, Ben-Hur (William Wyler, 1959), Nazarin (Luis Buñuel, 1958), Un hombre para todas las estaciones (Fred Zinnemann, 1966) en la cual Thomas More levanta una guerra contra la iglesia católica, entre otras.



Moralidad.

Gandhi (Richard Attenborough, 1982): La película que narra la vida del el libertador indio, es probablemente una de las mayores muestras de valores humanos, retratando a un héroe de la humanidad, un héroe que con conceptos como humildad, respeto, tolerancia y amor (valores altamente divulgados por la iglesia católica)  liberto un país, un héroe que nunca defendió ninguna religión, pero sin embargo sus principios demostraron la fuerza que tiene un corazón que ama a la gente.

Intolerancia (D.W. Griffith, 1919): El clásico del cine mudo en la cual trata de llevar un magnificado mensaje sobre la tolerancia mostrando 4 grandes ejemplos de intolerancia a través de la historia entre los que esta la pasión y muerte de Jesucristo, Griffith predica la tolerancia como la mejor alternativa de vida, claro, la película es una clara respuesta y defensa a la película anterior del director El nacimiento de una nación, una clara obra racista, intolerante y ofensiva hacia la raza afroamericana y que estuvo cerca de acabar la carrera de Griffith.


Fresas Salvajes (Ingmar Bergman, 1957): De la mano de Bergman que en esta entrega vuelve a navegar a un universo en donde el mundo físico y el mundo espiritual deben estar cogidos de la mano como en gran parte de su obra, en esta película seguimos a el anciano Isak Borg quien en búsqueda de huir de su anunciada muerte revisara su pasado, con la intención de redimir este; recuerdo, nostalgia, memoria lo que sea con el fin de lograr paz interior, tal vez no todo tiempo pasado fue mejor, pero todo recuerdo pasado si lo es.

El séptimo sello (Ingmar Bergman, 1957): Una vez más Bergman y una vez más su relación del mundo espiritual con el físico  en esta ocasión un caballero llamado Antonius Block le propone a la Muerte una partida de ajedrez con el fin de ganar tiempo y hallarle sentido a su vida antes de morir, aunque Antonius tendrá una visión religiosa de su propia muerte este la mirara con escepticismo  al fin al cabo lo más importante es que la muerte no es realmente un juego.


Otras películas de esta categoría son:  Carrozas de fuego (Hugh Hudson, 1981) básicamente una película sobre la superación y confianza en sí mismo, Ladron de bicicletas (Vittorio DeSica, 1950), Que bello es vivir! (Frank Capra, 1946) observando los objetivos de un ángel sin alas y aprendiendo a luchar en contra de las adversidades, La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993), On the Waterfront (Elia Kazan, 1954) demostrando como la voluntad es más poderosa que la fuerza y el poder.


Artística: 

2001: Una Odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968) ¿Porque la iglesia católica seleccionaría a la película tal vez mas metafísica de la historia del cine? Evolución humana, dominio de la maquina sobre el hombre, inteligencia artificial y vida extraterrestre son muchas de las principales temáticas de la película del maestro Kubrick una película que hoy a más de 40 años después de haberse lanzado sigue planteando estudios filosóficos y científicos por supuesto todos estos anulan casi directamente cualquier idea de un Dios o de un mundo espiritual.

La Strada (Federico Fellini, 1954) Una película de temática simple, una historia de lealtad y de propósito  Fellini de una manera sencilla plantea que todos tenemos un propósito en el universo así este propósito sea rechazado y se cambie de rumbo la vida, esta misma se encargara de regresar al propósito. 


Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941) En esta película como en las dos siguientes no me voy a meter demasiado en los motivos que tuvo el Vaticano para elegirlas, me conformare con el hecho de saber que en su síntesis la película es una clara critica a lo que representa la iglesia hoy en día. Charles Foster Kane, millonario y poderoso, pero a la vez vació,  toda una vida tratando de encontrar esa felicidad que alguna vez tuvo, acumulando lujos y excentricidades inútiles y finalmente no obtuvo lo que quería  "Rosebud" su inocencia, su verdadero rostro. Que tanto se asemeja al Vaticano y su acumulación de lujos y donde quedo su verdadero rostro, su "Rosebud", el rostro de los portadores de la voz de Dios.

Metrópolis (Fritz Lang, 1926) y Tiempos Modernos (Charlie Chaplin, 1936) En mi opinión las dos películas pertenecen a una misma máquina, a una misma fabrica, a una máquina la cual necesita que todos y cada uno de los individuos parezcan una pieza, piezas idénticas, no pensantes, solo actúan para que funcione la máquina, Charlie Chaplin se revela a la maquina, mientras que en Metrópolis encuentran una forma de controlar más fácil a todas las piezas. La máquina es el (mal llamado en mi opinión)  "sistema" y las piezas los ciudadanos. En qué momento se convierte la iglesia a sí mismo en una máquina que exige que todas sus piezas sean iguales y que no permite que ninguna se salga de ella. 


Así mismo y basándose en el punto de vista artístico aunque como se aclaró (cosa que todavía no entiendo) todas las películas expresan los valores y la visión-misión de la iglesia católica, el Vaticano también eligió estas películas en esta categoría: 

Napoleon (Abel Gance, 1927) Obra épica de 4 horas sobre la vida del revolucionario francés,  (Federico Fellini, 1963) en la cual Marcello Mastroniani retrata a un director de cine en una crisis de inspiración la cual trata de buscar en recuerdos de la niñez y fantasías, todas estas gobernadas por una gran cantidad de mujeres. Nosferatu (F.W. Murnau, 1922) La primera adaptación de Dracula de Bram Stoker. Fantasia (Disney, 1940) En la cual Mickey es aprendiz de mago y el demonio Chernabog invita los espíritus malignos a danzar a medianoche, El mago de Oz (Victor Fleming, 1939) en donde Dorothy busca desde el primer segundo salir de ese mundo perfecto y colorido al cual es enviada para volver al mundo blanco y negro del cual se quejaba desde el principio.


En conclusión una lista difícil de entender sabiendo de donde viene, en su mayoría es muy buen material cinematográfico  claramente a mi forma de ver no predica ni divulga los principios católicos  pero sin embargo y muchas veces de forma contraria siempre se terminan relacionando con la iglesia como tal y con la forma como esta piensa y actúa.







miércoles, 27 de marzo de 2013

Edificio Royal: Conviviendo con la muerte (Director: Iván Wild)


Un edificio en decadencia, plagas de cucarachas y fallos en su construcción  una administradora esclava de las apariencias, un conserje tratando de solucionar lo imposible, una anciana que le hace creer a sus esposo que Tom Cruise es su hijo y un esposo que se lo cree, una visita inesperada de el inspector de salubridad, un embalsamador que se lleva su trabajo a la casa, una mujer que sueña con Tom Cruise, Nicole Kidman y Brad Pitt; así es el Edificio Royal y sobre esto trata la película sobre lo que pasa al interior del edificio y sobre como todos las personas que conviven al interior de este tienen un encuentro con la muerte en sus diferentes presentaciones. 


La obra prima de Iván Wild (quien anteriormente había trabajado en el montaje de La sombra del caminante (2004) y Los viajes del viento (2009) ambas películas del director Ciro Guerra) esta cargada de comedia negra, de diferentes personajes con diferentes historias pero que comparten un lugar de vivienda en común.

Es precisamente en el tema de los personajes y sus subtramas individuales donde creo que la película empieza a perder su gracia, conforme la película avanza, algunas de las subtramas se vuelven más atractivas y entretenidas pero esto hace que las otras pierdan su encanto, tal vez porque no están tan bien elaboradas o tal vez están demasiado elaboradas para ser creíbles.


La idea sencilla de mostrar la visita de la muerte en diferentes formas a través de diferentes personajes a veces no resulta tan bien sobretodo cuando se tiene que recurrir a una exageración y un irrealismo no creíble para lograrlo, la intención de poner diálogos ingeniosos y personajes "diferentes" también ayudan a perder la atracción en la película no porque esto no se pueda utilizar sino porque como ya dije no resultan creíbles y lo que se me hace mas complicado no se ve ninguna intención ni propósito en varios personajes ni en lo que hacen, mas que llenar algo de tiempo en la pantalla y varios de sus conflictos simplemente van desapareciendo conforme la trama avanza sin llegar a nada.


Una gran idea para contar historias cinematográficas colombianas, teniendo en cuenta la naturaleza ecléctica de los colombianos, una historia con diversos personajes y varias subtramas resultaría fascinante para nuestra cultura y más si lo que intentamos hacer es comedia negra que parece ser nuestra personalidad por excelencia. Lamentablemente en esta película no se pudo lograr del todo bien, en mi forma de ver por tratar de hacerlo más complejo, menos sencillo y obvio y como resultado uno siente que al final de la película le han robado algo, algo que uno estaba esperando pero es casi imposible saber que es.




Proxima crítica: A Royal Affair (La reina infiel) Dirección: Nikolaj Arcel

martes, 26 de marzo de 2013

No: Publicidad política NO pagada (Director: Pablo Larraín)

En 1988 el pueblo Chileno tuvo la oportunidad de deshacerse de la dictadura de Augusto Pinochet luego de 15 años en el poder, en búsqueda de una estabilidad diplomática a nivel internacional Pinochet realizo unas elecciones en las que el pueblo tenia la oportunidad de decidir si quería o no continuar con Pinochet en el poder. A modo de llevar una batalla legal se le permitió a ambas opciones tanto el SI como el NO tener una franja televisiva de 15 minutos diarios durante un mes, al igual. La película de Pablo Larraín trata sobre como se realizo la campaña del NO.


No es una película convencional, Larraín hace una película en la que muestra la oscuridad de la dictadura, la presión y el riesgo de oponerse a ella y el poder de los medios. A partir de un tratamiento casi desconocido en la historia del cine, ya que la película es realizada en su totalidad con cámaras de vídeo de una calidad muy baja, similar a la utilizada en la época para las campañas publicitarias. Esto hace que la película en sus primeros minutos resulte incomoda, pero solo en los primeros minutos, desde el momento en que vemos la primera imagen de archivo a través de un televisor entendemos porque la película está hecha así  entendemos como Larraín nos quiso introducir en ese mundo oscuro de la dictadura chilena.



Como si se tratara de un documental con constante cámara en mano, fuertes y no tan estéticos movimientos de cámara, un uso constante de las imágenes de archivo, participación de varias personas involucradas con las campañas  (como el ex presidente Patricio Alwin que precedería a Augusto Pinochet como presidente del país y el cantante Florcita Motuda) y casi que un descuido total en cuanto a iluminación apoyado con una impecable ambientación y vestuario que inmediatamente remite a la época,  la película involucra lentamente con su trama sin importar si el espectador es chileno o no, lo que importa es que este en desacuerdo con el régimen de Pinochet.



Gael García Bernal el protagonista de la película y quien interpreta al genio detrás de la campaña del NO demuestra su versatilidad como actor y a pesar de tener un papel en gran parte sencillo lo construye perfectamente y sin duda es el único que logra sacar la película de su aire documental y le da un aire humano con el contacto con su hijo y su ex mujer.



Una buena película, una buena critica a la dictadura pero al mismo tiempo al poder de los medios, aunque de igual forma una ovación a estos, los medios como estrategia política se encuentran en esta película y demuestran porque son tan importantes, tan poderosos pero sobretodo tan manipulados.




Próxima crítica: Edificio Royal (Director: Iván Wild)

domingo, 17 de marzo de 2013

The Master: En busca de un líder religioso. (Director: Paul Thomas Anderson)



A mediados de los años 50s un hombre llamado L. Ron Hubbard fundo un movimiento "religioso" llamado cienciología este movimiento consiste en una serie de prácticas y enseñanzas de mejoramiento personal y autoayuda por medio de creencias como un uso avanzado de la imaginación, la recordación de  vidas pasadas, la reencarnación y la motivación personal; a pesar de esto la cienciología cuenta con una cara negativa que pone a L. Ron Hubbard como un líder clasista, con intereses meramente lucrativos, que se contradice en sus enseñanzas y con costumbres y hábitos no precisamente ejemplares, esta cara negativa es la que Paul Thomas Anderson trata de mostrar en su película The Master.


The Master se puede definir como una película extenuante e incluso en algunos momentos extensa, Paul Thomas Anderson pone frente a la pantalla el rostro privado del líder de un movimiento filosófico que se vuelve religioso (el cual jamás es nombrado pero se sobrentiende cual es) llamado Lancaster Dodd (interpretado de manera impecable por Phillip Seymour Hoffman) y quien es observado desde el punto de vista de un hombre llamado Freddie Quell (interpretado por el desaparecido y controversial Joaquin Phoenix, en uno de los mejores papeles en su carrera) un  joven alcohólico, adicto sexual y violento quien tiene un encuentro con Lancaster Dodd y se convierte en su protegido y casi hijo adoptivo, al punto de tener una relación más profunda con Dodd que su verdadero hijo Val Dodd.



A pesar de que la película cuenta con excelentes interpretaciones en los tres personajes principales: Freddie Quell, Lancaster Dodd y Peggy Dodd (la temperamental y centrada esposa de Lancaster quien se convierte en rival de Freddie, interpretada por Amy Adams) no es suficiente para lograr emoción y concentración total en la película, en algunos momentos específicos se logra esa emoción y atención  momentos que se van agotando conforme la película avanza, encontrándonos con unas espectaculares secuencias iniciales en donde es presentado el personaje Freddie Quell, unos muy buenos momentos como la entrevista que Dodd le hace a Quell para entrar al movimiento y las secuencias de "autoayuda" de Quell, pero a medida que la película avanza estos momentos se van agotando hasta el punto de desaparecer.

Hay aproximadamente media hora que personalmente creo que le sobra a la película, recordé que a 127 Horas Danny Boyle le quito aproximadamente 40 minutos al final de la película porque sencillamente no funcionaban y se volvían extenuantes y eso es lo que sucede con la película de Anderson, una gran parte del metraje final de la cinta que no cuenta nada nuevo, ni interesante y además hace que nos olvidemos de todo lo que ha sido bueno hasta el momento incluidas las espectaculares actuaciones de Phoenix, Hoffman y Adams. 



Una buena idea y una buena crítica hacia las religiones modernas, específicamente hacia la cienciología y una película que se disfruta en la primera mitad, pero que tal vez por tratar de centrase mucho e incluso tratar de sorprender con el personaje Freddie Quell cada vez pierde su dirección e interés (incluso en el mismo personaje) y se convierte simplemente en una experiencia extenuante.




Próxima Crítica: No (Director: Pablo Larraín)


sábado, 9 de marzo de 2013

Los Miserables: Victor Hugo se viste de musical (Dirección: Tom Hooper)



Sentarse frente a Los Miserables es sentarse frente a una de las obras más importantes de la historia de la literatura, Victor Hugo el autor de la novela Los Miserables en 1862 pone a bailar temas como la redención  la justicia, la superación  la religión  la política  la ley, el bien, el mal y el amor, siempre tratando de tocar la arteria más profunda de cada una de estas. Han pasado más de 150 años desde que Victor Hugo publico esta obra, a pesar de eso parece que el escritor francés sabía exactamente de que hablaba en su obra, no hablaba realmente de un suceso histórico,  hablaba de una raza llamada "humana", una raza que moralmente tal vez no haya cambiado mucho, o tal vez nada ya que cada personaje de la obra se ve encerrado por decisiones y consecuencias morales y éticas, no muy lejanas a cualquiera de las actuales.

Tom Hooper (el director que se volvió reconocido por poner en el cine la sencilla pero bien llevada historia sobre un monarca británico tartamudo que tiene que pronunciar un discurso radial en El discurso del Rey) se encargó de tomar la novela de Victor Hugo y convertirlo en una verdadera obra cinematográfica  de convertirlo en un gran musical y de paso de partir la historia del genero de los musicales. Casi omitiendo por completo los diálogos y convirtiendo los personajes en cantantes permanentes, Hooper logro convertir el musical en una obra al servicio de los sentimientos y de las emociones, no de las buenas coreografías  de la buena música y de los momentos épicos (a pesar de que también los tiene claramente) y consigue que las canciones se conviertan en gritos de alegría, de dolor, de tristeza, de desespero y se conecta con su espectador al punto de que en varias ocasiones (a mí me paso) es difícil entender que uno no está frente a una obra en vivo y no debe aplaudir y ponerse de pie al finalizar un acto.



La película no solo destaca por sus grandes actuaciones, sino también por su espectacular música, sus majestuosos escenarios y sus momentos inolvidables y conmovedores, siempre cuidando la gran carga dramática de la historia pero sin nunca dejar de lado elementos sencillos como la comedia o el romance.

Hugh Jackman (Mejor conocido como Wolverine) tuvo que entrar en la piel de uno de los héroes mas importantes de la literatura Jean Valjean hace uno de los mejores papeles de la película y de la vida del actor pasando por encima de sus antiguos personajes como Wolverine, Charlie Kenton de Real Steel, y The Drover de Australia aquí Jackman ya no es un héroe de Hollywood, es un héroe humano y lo hace a la perfección y demostrando porque debe ser conocido como un gran actor desde su aparición en la impresionante primera secuencia de la película hasta que aparecen los créditos finales, siempre se ve a un Jean Valjean en evolución cada vez mas imponente como personaje.



Anne Hathaway (quien se ganó el premio oscar por este papel) otra de las más grandes actuaciones de la película que a pesar de tener poco tiempo frente a la pantalla impacta y conmueve demasiado especialmente por su número musical de I Dreamed a Dream 

Isabelle Allen y Daniel Huttlestone los niños de la película prometen ser grandes desde ya tanto en la música como en la actuación debido a la complejidad de sus personajes y a la bien llevada forma de interpretarlos,  la ternura de Isabelle y la energía de Daniel quien protagoniza un par de los mejores momentos de la película hacen que estos inocentes niños mantengan ese balance de ternura y drama en medio de la guerra y la  "miserablesa".



Russell Crowe (mejor conocido como el de Gladiador) una vez más demuestra que no le queda nada grande, policía violento, gladiador, matemático con esquizofrenia, boxeador en quiebra, pistolero del viejo oeste, detective de policía con sobrepeso, Robin Hood y ahora oficial de policía francés que canta con voz gruesa, Crowe es de esos actores que jamás me imagine verlo cantar en un musical a pesar de que tiene banda de Rock, pero sin embargo lo hace bastante bien y su voz gruesa e imponente más que la de todos los de los demás personajes le da a Javert el carácter que se merece o que necesita.

Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen a quienes en el momento que los vi solo pensé que sería volver a ver a sus personajes en Sweeney Todd se burlan de mi estúpida hipótesis y le dan a la película una carga de comedia bastante divertida y apropiada en la película y sus apariciones en especial su primera aparición cargada de una espectacular coreografía se convierten en una especie de tanque de oxígeno en la película.



Otras actuaciones como la de Amanda Seyfried,  Eddie Redmayne y Samantha Barks a pesar de tener papeles importantes se quedan en un segundo plano tal vez por no tener el mismo nivel de las demás  o porque a diferencia de las otras no logran cautivar tanto o por incluso no tener una voces tan buenas con respecto a las otras.

La película resulta extenuante por momentos debido a su extensa duración de 2 horas y 40 minutos de las cuales más del 90% son cantadas y un par de canciones de la película son poco emocionantes, pero sin embargo la gran historia de Victor Hugo (con ayuda de un muy buen montaje con impresionantes cambios de tiempo) permite que la película sea atractiva y emocionante con todo y eso, y se demuestre porque la película es un gran musical, porque Tom Hooper es muy buen director pero sobretodo porque Victor Hugo y su obra Los Miserables no solo es un gran lección sobre la humanidad y la moralidad sino es una obra legendaria.





Próxima Critica: The Master (Director: Paul Thomas Anderson)


sábado, 2 de marzo de 2013

Amour (Amor): Los designios del vejez, los designios del verdadero amor (Director: Michael Haneke)



Michael Haneke director de cine de austriaco considerado tal vez el director de cine europeo más importante del momento tiene la peculiaridad de hacer películas frías  tristes, sencillas y humanas, pero al mismo tiempo dolorosas, emocionantes y terroríficas y su última película Amour no es la excepción una película fría, helada pero que poco a poco a medida que la seguimos viendo nos va quemando, consumiendo al igual que sus protagonistas.

Amour cuenta la historia de Anne (Emmanuelle Riva) una anciana maestra de música retirada la cual luego de una fallida operación termina con la mitad de su cuerpo paralizado y es ahí donde su esposo el también maestro de música retirado Georges (Jean-Louis Trintignant) deberá encargarse de ella, convertirse en sus pies, muchas veces en sus manos y demostrar que la frase "en la salud y en la enfermedad" realmente tiene validez.



Amour no es una película romántica pero sin embargo muestra aunque de una manera fría la profundidad del verdadero amor y lo que este implica. Ese amor mutuo que se ve en los múltiples intentos de Georges por lograr la estabilidad de su esposa y en las suplicas de Anne a su esposo para que no se preocupe por ella.

Pero Amour es mucho más que una historia de amor geriátrico, de una manera imperceptible e igual de fría a toda su atmósfera  la película se empieza a convertir en una historia en una historia de terror, no el terror al que se está acostumbrado con mucha sangre y muchos asesinos, un terror un poco más humano  y que se personifica y el miedo y la repugnancia hacia el dolor, hacia el sufrimiento, hacia perder lo que amamos o a quien amamos. Y la vejez de una u otra forma se convierte en una historia de horror y la de Anne no es la excepción.



Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva tienen actuaciones impresionantes, la practicidad, sencillez, meticulosidad y paciencia de Trintignant se complementa casi a la perfección con Emmanuelle Riva la cual absorbe y se apropia de toda la pantalla cada vez que aparece, el dolor y le miedo que la película pretende hacer sentir es gracias a Riva y un constante deterioro de su personaje el cual logra simplemente con su magnífica actuación casi sin necesidad de recursos obvios que ayudan a entender lo mismo como el maquillaje o el peinado.

Una película sencilla visualmente pero bastante compleja sentimentalmente en donde el montaje, el sonido, la casi ausente música que solo aparece en momentos bastantes específicos y dramáticamente necesarios e incluso la dirección de arte casi que pasan a un segundo o tercer plano y solo ayudan a dar ubicarnos de cierta manera porque donde realmente habita esta película es en nuestra mente y en nuestro imaginarios.



Pero la película no solo trata sobre el amor, la vejez y el horror de esta, la moralidad otro de los grandes contextos de la película todo el tiempo está poniéndonos alrededor de esa gran duda sobre lo correcto y lo incorrecto, lo que se debe hacer y lo que no, y con diferentes metáforas visuales Haneke que a pesar de que nunca nos impone una visión moral trata de hacernos ver las cosas desde el punto de vista de los protagonistas y de nadie más, claro siempre manteniendo como prioridad esa gran palabra que da el nombre a la película y que trata de controlar los preceptos morales: El Amor




Próxima Critica: Los Miserables (Director: Tom Hooper)