sábado, 1 de febrero de 2014

The Broken Circle Breakdown (El circulo del amor se rompe): Una historia de amor con banjos y tatuajes. Director: Felix Van Groeningen


Encontrarnos con The Broken Circle Breakdown es encontrarnos con una típica historia de amor, una de esas que tienen éxitos y fracasos, una de esas en las que a un hombre y a una mujer parece que estuvieran destinados a luchar por su amor y a sufrir por el, es verdad, no es nada diferente a lo que ya se haya visto, pero The Broken Circle Breakdown tiene dos grandes razones para hacer de esta historia de amor una experiencia totalmente diferente, las razones son sus dos protagonistas Elise y Didier.


Elise y Didier representan una pareja que al parecer se sale de lo acostumbrado, él, un vaquero que a pesar de su nacionalidad belga tiene una extraña afición por Estados Unidos y la música country, ella una joven aficionada a los tatuajes que muestra constantemente un respeto por un mundo espiritual que ni siquiera entiende. Los dos toman las riendas de una relación a veces destructiva, a veces esperanzadora en donde por cuestiones obvias ella toma el papel de los sentimientos y él el papel del sentido común.


Evidentemente se trata de una película en donde el amor toma protagonismo a lo largo de 8 años en la vida de Elise y Didier y es gracias a la narración no lineal de la película que en ningún momento nos enfrentamos a otra historia de amor cursi e incluso fantástica para muchas personas (consultar películas escritas por Nicholas Sparks) sino que al contrario la película permite que otros elementos que son dignos de una historia de amor como la pasión, las discusiones, las amistades, los grandes fracasos y por supuesto la inmensa y constante simbología que rodea las aficiones de los protagonistas como los tatuajes de Elise y la espectacular música country de Didier (que incluso dan ganas de tenerla en el playlist del iPod) también hagan parte de la historia.  


La película funciona de principio a fin y sin duda nos deja entrar de manera positiva en la vida de sus protagonistas a pesar de que en momentos se le quiere dar más importancia a temas irrelevantes principalmente relacionadas con el gobierno estadounidense, el clero y las células madre, que a pesar de ser una excusa para pasar a temas más importantes simplemente quedan sin ninguna conclusión alguna.

Una buena excusa para ver cine belga, para dejarnos llevar por esta historia, para disfrutar buena música y buenas actuaciones y para sufrir y reír con Didier y Elise

Calificación: Un tatuaje difícil de borrar.






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