Hollywood sigue insistiendo con el
tema del "héroe más humano" y esta vez se metieron (por segunda vez)
nada más y nada menos que con el personaje más importante de lo X-men y tal vez
uno de los más importantes del comic. The Wolverine la más
reciente entrega en el cine de la franquicia X-men y la segunda con el famoso
Logan como protagonista, luego de la ridícula e innecesaria X-men
Origins: Wolverine (2009). Esta vez Hollywood recurrió a la adaptación
de uno de los más importantes comics del guepardo llamado igual que la película
(The Wolverine, escrito por Frank Miller creador igualmente de los clásicos
del comic 300 y Sin City) y para hacerlo puso a la
cabeza un director de cine con suficiente peso en la pantalla para darle al
guepardo la dignidad que este se merece, se trata de James Mangold quien
anteriormente hizo películas tan distintas pero al mismo tiempo tan acertadas
como Walk the Line (2005) y 3:10 a Yuma (2007),
sin embargo tener a este director en la cabeza y tener una de las mejores
historias de los X-men y por supuesto tener un protagonista como Wolverine no
fueron suficientes para hacer de esta una gran película, sino una película más
del género "me la aguanto y la disfruto pero dentro de un rato ya no me
voy a acordar de ella".
La película transcurre
inmediatamente después de los sucesos de X-men: The Last Stand (2006) en
donde hay un Wolverine que prefiere vivir en el anonimato, en la soledad en
donde sólo hay espacio para su recuerdo de Jean Grey (recuerdo que a medida que
avanza la película se vuelve más aburrido y monótono y que por supuesto
cada vez pierde importancia en la historia a pesar de querer tomar protagonismo)
en medio de todo eso aparece Yukio una bella japonesa con habilidades bastante
buenas para las artes marciales quien tiene la misión de convencer a Logan de
viajar a Japón para que su jefe el señor Yashida que está muriendo pueda
agradecerle personalmente lo que hizo por él varios años atrás. Ya en Japón
Logan se encontrara con un anciano Yashida que le propone intercambiar su poder
de inmortalidad por mortalidad, con una hermosa japonesa a quien el tendrá que
defender por circunstancias ajenas a él y con peleas y persecuciones en donde
Yakuzas (mafia japonesa) samuráis, una mutante extraña y un robot gigante
tomaran partido de la lucha.
La película tiene sus
subidas y bajadas constantes, en donde lo más interesante se vuelven las
escenas de acción de artes marciales y las luchas cuerpo a cuerpo que por
momentos recuerdan películas de Zhang Yimou como La casa de las dagas
voladoras (2005) o La maldición de la flor dorada (2007)
pero lamentablemente esas espectaculares escenas quedan en un segundo plano
cuando lo que realmente se quiere primero es dar protagonismo a un Logan vulnerable y débil
y de paso darle espacio a otro de los recursos que ya se volvió costumbre en
las nuevas películas de superhéroes, el héroe resucitado (The Dark Knight
Rises, Iron Man 3) y segundo mostrar una y otra vez el torso desnudo de Hugh Jackman.
The Wolverine se caracteriza
principalmente por no sorprender con nada (excepto un poco con las escenas de acción,
pero nada que no se pueda ver en otras películas), los escenarios muy normales,
la historia llena de giros ridículos que se extienden casi hasta el final y de vacíos
gigantes en el guion, las actuaciones (exceptuando las de las mujeres japonesas
Tao Okamoto y Rila Fukushima quienes junto a Hugh Jackman que ya se conoce su
papel del guepardo al derecho y al revés salvan la película por lo menos
actoralmente) son bastante malas sobre todo la de la villana Viper que en
realidad si sorprende al encontrar en esta época de la historia un personaje de
ese tipo. Y todo esto deja ese mal sabor de boca al preguntarse como una
historia de comic clásico con tanta tela de donde cortar da como resultado esta
película.
Queda por decir que la
película se salva y en gran manera por los primeros minutos de la historia que
hacen creer que realmente viene algo bueno, maduro y diferente pero se desarma
en el momento en que la acción se traslada a Japón y por los últimos minutos de
la cinta, esos que van después de los créditos (o a la mitad en este caso) y
que en realidad está promocionando la próxima película X-men: Days of
the Future Past pero que resultan mucho más interesantes que los 110
minutos anteriores.
Puntuación: 2 estrellas y media sobre 4 |
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