lunes, 9 de septiembre de 2013

Blancanieves: No es solo una película muda, es un homenaje a España (Director: Pablo Berger)


Al parecer y como me lo imagine El Artista (2011, Michel Hazanavicius) no seria ni la única, ni la última obra de cine mudo contemporáneo, aunque al parecer la obra de Berger se estaba tejiendo desde hace 7 años mucho antes de que El Artista estuviera en algo parecido a planes.  Sin embargo, y por algo de mala suerte tercermundista tuvo que ser estrenada un año después sea por falta de recursos o de medios de distribución o lo que sea. Sin embargo, y a pesar de todo la obra de Berger tiene mucha más profundidad y sentimiento, lo cual es mucho decir ya que si nos paramos frente a la película de  Hazanavicius nos encontramos con una obra bañada de profundidad y hermosos elementos visuales.

Como si se tratara del mas profundo homenaje a España cada uno de los elementos de la película como  su música, sus personajes y sus escenarios recuerdan a esa España clásica que por alguna razón todos llevamos en la mente. Los toros, los trajes de luces y el flamenco que suena constantemente nos ayudan a entrar en esa atmósfera española tan bien elaborada que por alguna razón hasta los intertitulos casi que se leen y suenan en el mas elegante acento de España.  Sin embargo, en ningún momento se deja de pensar que estamos frente a la clásica y ya conocida obra de los hermanos Grimm y a pesar de ver una España realista y clásica no se hace extraño ver una manzana encantada y un grupo de enanos amistosos.


Cada plano de esta película casi que cuida y guarda una composición perfecta y una iluminación impecable casi como si estuviera frente a La Pasión de Juana de Arco (1928, Carl Theodor Dreyer), la cual considero la mejor película muda que se llegó a hacer. Y a pesar de esto, su montaje, sus transiciones, sus cambios de tiempo, conservan un gran número de detalles que recuerdan que se trata de una película del año 2012 y no cualquiera sino una en la que cada movimiento de cámara tiene un significado profundo y estético y en la que se deja claro que se pueden hacer grandes cosas sabiendo manejar muy bien una cámara sin necesidad de efectos digitales.

Por otro lado los personajes cada uno bastante acertado para la cinta  y las intenciones de la película, Maribel Verdú (a quien he visto en su papel de Mercedes de El laberinto del Fauno más de 10 veces y no podía imaginar de otra forma) quien entiende a la perfección lo apropiado que es exagerar sus gestos para una película muda y mucho más si su papel era el de la malvada madrastra. Sofia Oria y Macarena García quienes tomaron la piel de Blancanieves niña y adulta respectivamente se convierten de manera casi que automática y sin mayor pretensión alguna en ese personaje tierno, afectuoso e inocente que siempre nos han contado en los cuentos. 


Los personajes secundarios también dejan en la película unas huellas enmarcables, los enanitos (toreros) que aunque no son 7 sino 6 cada uno defiende a la perfección su lugar en la película, el elegante y conmovedor padre de Blancanieves quien se convierte aunque de manera tardía en uno de los personajes más profundos de la película y por supuesto uno de los mejores personajes de la película Pepe, el gallo mascota de Blancanieves que con una excelente actuación se pone cerca del famoso perro de El Artista Uggie y al igual que los otros personajes de los que se ha hablado también se roba los afectos de la audiencia. 


A mi forma de ver la mejor adaptación sobre el cuento de los hermanos Grimm que se ha hecho hasta ahora, por supuesto muy superior a las dos versiones del año pasado Espejito, espejito (Tarsem Singh) y Blancanieves y el cazador (Rupert Sanders) y aunque guardando las proporciones al igual que el primer largometraje de Disney un homenaje en este caso más profundo y mejor realizado a uno de los tal vez más importantes cuentos de hadas de la historia de la humanidad.

Calificación: 3 estrellas y media sobre 3



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