Anteriormente (hace un año) había hablado de la recurrente costumbre de los premios oscar por poner una "comedia dramática" entre sus nominados a mejor película cada año y aunque jamás he dicho que no sean buenas películas y casi siempre gozan de buenos y originales guiones, siempre he pensado que de cierta forma son películas que sobran entre esos nominados, que por muy buenos guiones que tenga no llegan a ser algo relacionado con "mejor película", sin embargo este año con Philomena a mi forma de ver tenemos la excepción. Para empezar gran parte de mi sorpresa por esta película se debe a su director Stephen Frears, un director que hasta el momento poco me llamaba la atención y las películas que he visto dirigidas por el me han resultado (incluso su altamente respetada película La reina) obras aburridas y lentas, especialmente Mrs. Henderson presenta. Sin embargo a pesar de las negativas expectativas que tenia con Philomena he logrado sorprenderme por la calidad de la historia, por la genial forma de contarla, por el buen guion y sus geniales diálogos y por supuesto por sus buenas actuaciones.
En los años 50 una joven adolescente llamada Philomena debido a su inocencia e ignorancia queda embarazada luego de un encuentro pasional con un joven en una feria, debido a esto es enviada por su padre a un convento para que sean las monjas las que decidan que hacer con ella, la solución es esperar a que tenga su bebe, después arrebatárselo y darlo en adopción, tal y como lo hacían con decenas de niñas que llegaban con el mismo problema, 50 años después de haber ocultado la historia Philomena la quiere contar y quiere de alguna forma saber el paradero de su desaparecida hija.
Una historia triste y dramática no debería ir más allá de ser una obra melodramática, desde sus primeros segundos la película promete ser una de esas películas en donde las lagrimas y la nostalgia abundan, o por lo menos así parece hasta que sus personajes principales Philomena (Judi Dench) y Martin (Steve Coogan) empiezan a hablar. Afortunadamente para el cine esta película conjuga dos de las mejores y más inteligentes actuaciones de este año junto con unos diálogos que enorgullecerían al mismo Woody Allen si fueran obra suya.
Judi Dench personifica uno de sus lados más tiernos e inocentes en toda su carrera, Philomena es al mismo tiempo, ternura, compasión, catolicismo y libre pensamiento (por contradictorio que suene) mientras Steve Coogan el periodista que ayudara a Philomena a encontrar a su hijo personifica la razón y la justicia; ambos pondrán en pantalla una de las mejores parejas (no románticas) de la historia del cine y constantemente durante la hora y cuarenta minutos de duración de la película nos llenaran de risas y lagrimas con esos diálogos que oscilan en cuestiones de segundos entre la comedia más fina y más inteligente a el drama y la tragedia dignos de una película sobre una mujer a la que le arrebataron si hijo.
Una espectacular comedia, una triste historia que no se acerca a una historia esperanzadora, unas impecables actuaciones en pantalla, una historia muy bien contada pero sobretodo una directa y dolorosa crítica a la iglesia católica, de esas que esgrimen la espada sin miedo y que nos deja al descubierto uno de tantos misterios de esta gran institución que deberíamos conocer.
Calificación. Philomena: Martin creo que debemos contar esta historia. |